Locura automatica

Piscis tiene pocas ambiciones mundanas. Es, ante todo, un temperamento artístico. Sus modales son encantadores y fácilmente conquista las voluntades ajenas. Dan a veces la impresión de flotar y no de caminar.
Es soñador y tiene una gran capacidad creativa. Se siente especialmente atraído por las artes y, en especial, por la música y la danza.
Suele tener los pies y las manos pequeñas, aunque elegantes, especialmente las manos que suelen pertenecer a la categoría llamada «de pianista», cosa que en realidad es muchas veces, tal vez lo que más le atrae, es la música en todos sus aspectos.
Las características más importantes de Piscis son la sensibilidad y la intuición. Se adapta fácilmente a lo que otros necesitan de él y tan pronto puede mostrarse fuerte y decidido como débil y apático. El alma ajena es para él como un libro abierto: percibe los puntos débiles de quienes le rodean y eso le da la posibilidad de ayudarles, de hacerles sentir bien consigo mismos. Por el contrario, cuando se enfrenta a un enemigo, sabe golpearle con una frase donde más le duela.
Su sentido práctico es escaso; en el mundo material se encuentra perdido y muchas veces no sabe cómo resolver hasta los más simples contratiempos. Es sumamente sensible e impresionable y aunque a veces de la impresión de ahogarse en un vaso de agua, cuando se presenta una verdadera emergencia tiene más valor y sangre fría que nadie.
 Es una joven amistosa y cariñosa que se siente feliz ayudando a los necesitados o escuchando los problemas de sus amigos; pero es difícil que cuente los suyos a nadie. Ella piensa que nadie quiere escuchar realmente y se puede sentir un poco sola, a pesar de que suele ser muy apreciada por su familia y sus amigos.